viernes, 3 de septiembre de 2010

Como a una hormiga

Tan sólo una pequeña hormiga
nada más.
Apenas lo suficientemente grande
como para darse cuenta
que es absolutamente diminuta,
que hay miles de miles más
pensando también…

¡Cómo es posible entonces
creerse alguien!

De cada hombre y mujer
me detendría a aprender,
a escuchar el murmullo de los siglos,
a leer el lenguaje de la tierra,
a contemplar, inmerecido,
aaaala historia, la vida,
aaaaDios por abajo y por arriba…

¡Cómo es posible entonces
que alguna vez
me haya sentido alguien!

Bendito el Creador
aaaaque nos hizo pequeños,
aaaatanto como a una hormiga.