miércoles, 10 de marzo de 2010

Canción para rogar por Chile

Esta canción brota como una oración hacia Dios al contemplar nuestro país chileno, azotado por el terremoto del 27 de febrero. Es una súplica para que Dios sea generoso con nosotros en esta hora. Estoy convencido que la oración es eficaz, y que el Señor sí hace maravillas, en sus tiempos y en sus modos. Ahí tenemos la Teletón, ahí tenemos el abrazo entre Piñera y Bachelet, ahí tenemos a los jóvenes... ¡Señor, ten compasión de tu pueblo chileno!

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Señor, ten compasión de tu pueblo chileno.

Misericordia, oh Dios,
tus hijos envueltos en la negra hora
rogamos recuerdes tu amor.
Danos tu espíritu, danos tu gracia,
tú puedes todo, Señor.

Mira la enorme miseria
de tantos que quedan sin techo, ni pan
bajo un cielo ausente de estrellas.
Mira a los que perdieron amigos
y aún así quieren amar.

Señor, ten compasión de tu pueblo chileno.

No mires nuestra maldad
no tomes en cuenta el saqueo nocturno
no mires la debilidad,
mira más bien el trabajo de muchos
para levantar la ciudad.

Mira al pobre que da
incluso aquello que le hace falta
con tal de poder ayudar,
mira al joven que gasta su vida
dejando su seguridad.

Señor, ten compasión de tu pueblo chileno.

Cristo Jesús, compasión
envía tu aliento sobre este desierto
no hay nada imposible para ti.
Levanta el alma del pueblo chileno
restaura esta patria por fin.

Confiamos todo en tus manos.
Y envíanos a trabajar con las nuestras
aún queda mucho por hacer.
Que nadie descanse, que nadie se quede
pues Chile quiere renacer.

Señor, ten compasión de tu pueblo chileno.

martes, 2 de marzo de 2010

Pidamos por Chile

Amigos:

Veo con inmensa alegría el enorme despliegue de ayuda de numerosos chilenos hacia los más afectados por el terremoto. Creo que es el propio Espíritu quien inclina así los corazones hacia los más desamparados. Sin embargo, en esta difícil hora, poco he escuchado de Dios; y nosotros sabemos que Él es el Salvador, para quien "nada es imposible".

Usemos el maravilloso regalo que Dios nos ha dado: la Fe. Sabemos que la oración es eficaz, y que todo lo que pidamos al Señor, en nombre de Jesucristo, se cumplirá. Pensar que hay personas que renuncian a una vida de acción por los demás, para entregarse a una vida de oración por los demás, nos anima a confiar en el infinito poder de la oración. Las apariciones de María en el siglo pasado trajeron un mensaje inequívoco: no dijo "Actúen por los demás", sino "Oren por la conversión". No se trata de despreciar la acción, sino colocarla en el sitio que le corresponde. Las obras siguen a la Fe.

Aportemos pues a nuestro país mediante nuestra oración. Les propongo una breve jaculatoria, que podremos repetir en comunión a cualquier hora del día:
"Señor, ten compasión de tu pueblo chileno".

Mientras más la repitamos, más pronto cederá nuestro Padre en realizar prodigios para bien de nuestro país, pues se sentirá complacido de nuestro deseo de ayudar al propio Cristo que sufre en el pueblo chileno. Repitámosla constantemente, sabiéndonos en compenetrada comunión de todos nosotros.
Y como signo de mayor comunión, les propongo que a las 12 de la tarde, junto con el rezo del Ángelus, repitamos todos juntos la jaculatoria desde donde nos encontremos. Así uniremos la oración por la cual María permitió la salvación de todos los hombres junto con nuestro deseo de la salvación para Chile.

También les propongo que mantengamos esa misma intención durante nuestras oraciones del día: por la mañana, por la tarde, en la misa, a la hora del rosario, en la liturgia de las horas, de manera que seamos como la primera comunidad cristiana, que tenía "un solo corazón". Los que podamos compartir la misma Eucaristía, intentémoslo hacer. Si conocemos personas que también puedan unirse a esta cadena de oración, enviémosela y compartámosla.

un abrazo grande a todos
confiados en Cristo!